Después de un exhaustivo proceso de reuniones con los altos cargos del Ministerio de defensa, para poder incorporar más soldados profesionales, decide permitir el alistamiento de un grupo de caníbales.
El sargento de personal, durante la ceremonia de bienvenida les dice:
‘Ahora formáis parte de un gran equipo. Ya podéis disfrutar de todos los beneficios de la empresa. Por ejemplo, podéis ir a la cantina del cuartel cuando queráis para comer algo, pero sólo os pido que no os comáis a los otros guardias’, bromeó el sargento.
Cuatro semanas más tarde, el sargento reúne a todos los caníbales.
‘Estáis trabajando muy bien y estoy muy satisfecho… pero la señora que sirve el café no aparece ¿Alguno de vosotros sabe lo que le ha podido pasar?’
Todos los caníbales negaron con la cabeza. Después de que el sargento se hubo marchado, el Jefe de los caníbales los junta a todos y les pregunta:
‘¿Quién ha sido el idiota que se ha comido a la señora del café?’
Uno de los caníbales, levanta tímidamente la mano.
El Jefe caníbal le dice: ‘¡¡¡¡Eres un bestia!!!!! Estamos trabajando aquí con una tremenda oportunidad en las manos. En cuatro semanas nos hemos comido al JEME, al JEMA, al JEMAR, al IGESAN!!!, 2 coroneles, 3 tenientes coroneles, 3 capitanes, 1 teniente y 16 alférereces, y nadie se ha dado cuenta… Podríamos haber seguido así mucho tiempo… ¡pero noooo!,
¡¡¡TENíAS QUE ESTROPEARLO TODO COMIÉNDOTE A UNA PERSONA QUE HACE FALTA!!!‘
La Atalaya Informativa 
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