Carta a la Sra. Ministra de Defensa, Carme Chacón

Sra. Ministra de Defensa:

Con motivo de sus declaraciones en referencia al incidente del triste robo de armas, del cual ya nadie se acuerda, con la consiguiente vulneración impune de la seguridad de una importante Base Militar, me permito la licencia de escribirla públicamente. Ejercito así mi derecho a la libertad de expresión, con el objetivo de exponer una serie de factores que por lo que veo, no los tiene claros o lo que es peor, no le interesa tenerlos claros.
En primer lugar y ante mi estupor como ciudadana, me gustaría explicarle lo que yo entiendo como “fallo humano”, concepto que difiere de forma notable con el suyo:
Fallo humano es responsabilizar de este hecho tan grave a determinado personal de baja graduación que cumplía, pese a la escasez de medios, con su trabajo. Son un secreto a voces las deficiencias de seguridad que tienen tanto la Base de Badajoz como otras, (hasta mi hijo puede obtener planos detallados de ella, vía internet. Vamos, igualito que en las Bases Americanas…). Por no mencionar para que usted no me procese, una larga lista de deficiencias de medios y escasez de PERSONAL, que se puede leer en los periódicos, que ya conoce pero no subsana.
Fallo humano que se refleja de forma indirecta y que me aterra, siendo aún más grave que el robo en sí mismo, son la desconsideración y deslealtad que usted y quienes la rodean y asesoran, tienen con los que realmente trabajan en el ejército. Colocándoles en un estado de indefensión y estando vendidos cada vez que entran de servicio, por insuficiencia de medios.
Fallo humano y lamentable, es que el problema persista, que no sea la primera vez que ocurre y que no se haya hecho nada eficaz para resolverlo, excepto el hecho innoble de forzar la búsqueda de unos cabezas de turco de cara a la opinión pública, poniéndoles una sanción leve que no viene a cuento, para acallar a los medios de comunicación.
Fallo humano es la actual situación y operatividad del ejército español. Con unas cuantas Brigadas bien dotadas de cara a la galería para ir de misión humanitaria y para desfilar con botas brillantes, pero poco más. (Pese a la inmensa calidad y esfuerzo diario del personal que la integra)
Fallo humano es promulgar una ley militar desastrosa que atenta contra la moral de los militares y en especial contra la de los suboficiales, columna vertebral sin la cual el ejército no funcionaría.
Fallo humano son las pruebas físicas de chiste tanto para el acceso como para la permanencia de los soldados profesionales en las Fuerzas Armadas.
Fallo humano es no poder rescindir el contrato automáticamente a cierto personal de tropa minoritario que por su actitud e historial no deberían de estar en las Fuerzas Armadas, constituyendo un peligro para la seguridad interna y un motivo de descrédito, ya que se tiende a generalizar.
Fallo humano es una política de gastos mal direccionada, y escasa para cumplir unas mínimas expectativas para la defensa nacional. Dinero mal invertido que se queda en el camino…
Fallo humano es en definitiva su gestión en este asunto. No siendo capaz de subsanar algo tan simple como es la seguridad de una Base, teniendo el personal y los medios.
Sra. Ministra con sueldo vitalicio, por favor, el Ejército no es el instituto ni un instrumento más para hacer política o demagogia. Hay muchas cosas en juego y su actuación y criterio son de suprema importancia.
Sus declaraciones me horrorizan y constituyen un insulto al intelecto de los ciudadanos, civiles y militares. No sé si reírme o llorar con lo del “fallo humano”. Asesórese en otro ámbito, reflexione y por lo que más quiera, aterrice. Con todos mis respetos, creo que no sabe donde está.

ESPOSA DE UN SUBOFICIAL.